El descenso
de las subvenciones a las asociaciones deportivas se ceba con los hijos e
hijas de la clase obrera que, en muchos casos -y cada vez más- no
pueden permitirse pagar las matrículas y los materiales necesarios para
el desarrollo de numerosos deportes. En nuestro barrio cada vez más
equipos ven peligrar su existencia, como le pasó a la Agrupación
Deportiva Madrid Sur que, tras la retirada de las ayudas públicas, se
vió obligada a aceptar el patrocinio de una empresa de supermercados
para poder sobrevivir, o como le ocurre al Centro Deportivo Vallecas, que
en los últimos años ha tenido que tomar distintas medidas para asegurar
su permanencia, como acudir al patrocinio de empresas y comercios,
abandonar el alquiler de la sala para la sección de ajedrez o hacer
conciertos benéficos como el del 4 de enero para intentar que cualquier
joven vallecano pueda jugar al balonmano.
El
sistema capitalista no duda en recortar el deporte popular, sin embargo
no tiene problema en financiar con un millón de euros al Club de Campo
de Madrid y con otro millón de euros al Real Club Puerta de Hierro,
ambos frecuentados por la burguesía madrileña, o de subvencionar a los
equipos de fútbol de la primera división española (ahora con el nombre
de un banco) e incluso de perdonarles grandes deudas.
Desde
la Juventud Comunista reclamamos el derecho de las hijas e hijos de la
clase obrera al acceso al deporte, y exígimos la total gratuidad de la
práctica de los mismos, incluyendo las inscripciones en competiciones,
el uso de instalaciones y los materiales necesarios para cada modalidad
deportiva, y también las mejores condiciones para los trabajadores que nos enseñan a practicarlos.
¡Deporte gratuito para la juventud obrera!
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