Durante el
último año el movimiento estudiantil ha vivido un momento de creciente
movilización al calor de las luchas contra la implantación de la LOMCE y
contra el conjunto de recortes que han afectado a todos los niveles la
educación pública, un flujo de movilización que no se ha traducido
aun así en un aumento sustancial de la capacidad organizativa del
estudiantado de extracción obrera y popular. Nos encontramos actualmente
fruto de estas circunstancias un movimiento estudiantil débil, voluble y
bajo la influencia mediática del oportunista y mal llamado ”sindicato
de estudiantes”. ¿Por donde pasan por tanto las tareas a realizar por el
estudiantado para crear un movimiento estudiantil efectivo, que
defienda los intereses de los jóvenes estudiantes y a la vez combata por
una nueva educación al servicio de la clase
obrera y sus hijos?
La organización dentro de los centros de
estudio es la primera clave para construir el movimiento estudiantil de
clase. Sin la organización en estructuras propias, el estudiantado jamás
podrá salir de la deriva y del movimientismo, solo con la organización
se puede desarrollar la lucha efectiva por los intereses y objetivos del
estudiantado. Y esta organización tiene como expresión última la
construcción del sindicato estudiantil de clase, pilar base sobre el que
desarrollar de modo ascendente la lucha del estudiantado.
Otra de
las claves pasa por la lucha sin cuartel contra el oportunismo, contra
aquellas organizaciones parasitarias que con el mayor cinismo llevan su
política de conciliación, de pacto y de desmovilización al movimiento
estudiantil. Su actividad se centra a espaldas del estudiantado, con un
programa reformista que se acomoda en los límites y barreras que el
sistema capitalista les fija. De ahí el estudiantado debe tener claro
cuales son sus reivindicaciones y objetivos y, en consecuencia, sus
métodos de lucha y organización. Mientras los elementos oportunistas
predican contra el santoral del gobierno de turno y contra una
mercantilización de la educación, los estudiantes deben dirigir su lucha
contra el sistema capitalista en su conjunto y denunciar no solo la
mercantilización de la educación sino el proceso de privatización y de recortes que
sufre a todos los niveles. No buscamos dar pasos hacia atrás, ni
predicamos con la abstracta consigna de una educación pública de
calidad, lanzamos a voz en grito que queremos una educación pública
gratuita y al servicio del pueblo trabajador y que esta solo se puede
edificar derribando el actual sistema socioecónomico y la sociedad de
clases.
Desde la Juventud Comunista vallecana lanzamos nuestro
compromiso de seguir combatiendo por la construcción de las herramientas
organizativas y de lucha del estudiantado, una lucha que solo puede ir
dirigida hacia la destrucción del sistema capitalista y su educación y
por la creación de una educación al servicio de los intereses de la
clase obrera y el pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario