Desde
hace ya 5 años estudiantes, profesores y trabajadores del IES Tirso
de Molina esperan a que finalice la construcción de su instituto. En
el marco del desarrollo del plan E, cuyo objetivo era inyectar
capital público en las empresas privadas de cara a remontar la
crisis del sistema que hoy sufrimos, se demolió el viejo y
emblemático centro construyendo posteriormente otro edificio.
El
proyecto únicamente se realizó a la mitad, finalizando solo la
primera fase y quedando todavía medio centro por construir. Durante
estos años la comunidad educativa del Tirso de Molina ha sufrido la
carencia de infraestructuras resultante de la no finalización del
proyecto. La falta de un salón de actos, la ausencia de aulas para
primero y segundo de la ESO como venía proyectado o el no contar con
un gimnasio techado para la realización de las actividades de
educación física cuando el tiempo no permita hacerlo en el patio
son algunas de las carencias que hoy tiene este centro y que afecta
directamente a los estudiantes y profesorado, impidiendo que las
clases se desarrollen de forma adecuada. Paralelamente a este hecho
centros privados que cuentan con financiación pública siguen no
solo aumentando en número sino que renuevan sus instalaciones.
Esta
situación es producto directo que adopta el capital de recortes y de
estrangulación de la educación pública, que oculta un proceso de
privatización de la enseñanza a todos los niveles, de cara a
convertirlo en un negocio del cual lucrarse. La escuela pública
aparte es donde mayoritariamente acceden los hijos e hijas de la
clase obrera a la educación y este ataque contra ella es un ataque
mismo contra la clase obrera.
Por
todo ello denunciamos la paralización del proyecto de construcción
del nuevo centro en el IES Tirso de Molina, exigimos su reanudación
y denunciamos como responsables al gobierno de la Comunidad de Madrid
y a la Consejería de educación, juventud y deporte de la misma,
como representantes políticos de los intereses de las empresas en
materia de educación.
Llamamos
también a la lucha y a la movilización sostenida de todos los
sectores de la sociedad que tienen intereses en la construcción de
una educación que no esté al servicio del capital y si a una
educación al servicio de los sectores trabajadores, una educación
pública, totalmente gratuita y de calidad. La cual es imposible bajo
el actual sistema económico.
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